Galba truncatula es el principal vector epidemiológico implicado en la transmisión de la enfermedad parasitaria fascioliasis a los seres humanos.
[4] Galba truncatula es originaria de Europa, pero ha sido introducida en otras partes del mundo.
[5] En Sudamérica, ya se ha verificado la presencia de Galba truncatula en Bolivia, Perú, Argentina, Chile, Venezuela, Brasil, Colombia y Ecuador.
[6][4][3] Del mismo modo, ha sido registrada en Argelia,[7] Túnez,[8] Egipto,[9] Sudáfrica,[10] Etiopía,[11] Kenia y Tanzania.
Las vueltas de la concha (verticilos) están escalonados y la columna central (columela) está plegada.
El techo del manto muestra manchas blanquecinas no pigmentadas más grandes que dan una apariencia pálida al caparazón de los especímenes vivos por transparencia.
Esto se debe a su alta capacidad para estivar durante condiciones de sequía.
[3] En Francia, las poblaciones de Galba truncatula están disminuyendo porque su hábitat está amenazado por las prácticas agrícolas modernas.