Tal proyecto suscitó gran discusión en el Senado de Venecia antes de ser aprobado y una vez que lo hubo sido, se puso por condición que, una vez terminada, la galeaza regateara con una galera ordinaria.
Así mismo, el capitán italiano Pantero Pantera dice que en 1567, el rey de España Felipe II hizo construir en Barcelona una galeaza gigantesca de 36 bancos (probablemente 18 por banda) y 7 remos por cada uno.
Según él mismo dice, la galera resultó innavegable por su pesadez y sus malas condiciones evolutivas.
Las bordas de las galeazas estaban siempre terminadas por empavesadas con troneras por donde hacían fuego los arcabuceros y mosqueteros.
Eran más lentas que las galeras ordinarias y tenían unas condiciones marineras bastante pobres.