La considerada raza pura u originaria, se exhibió por primera vez en el primer espectáculo avícola en el zoológico de Londres en 1845.
Así obtuvieron una gallina de aún más volumen y corpulencia, consiguiendo satisfacer la demanda del exigente mercado londinense.
Antiguamente fue criada para celebrar la coronación del rey Jorge, donde esta raza comenzó a ser popular entre las demás aves de corral.
Una persona que posee una gallina de esta raza debe esperar aproximadamente 240 a 260 huevos al año, siendo las variedades blancas las más productoras.
Debido a sus muchas plumas, tiene gran capacidad para resistir el frío, lo que la hace ideal para climas de bajas temperaturas.