En la canción épica, el odio de Ganelón hacia Roldán se desencadena cuando éste propone a Carlomagno que sea Ganelón el negociador con Marsilio, rey de Zaragoza, ya que han recibido unas turbias propuestas.
La lucha encarnada deja cien mil sarracenos muertos y sólo sobreviven cincuenta hombres de Rolando, quien sopla el cuerno encantado con todas sus fuerzas hasta reventar las venas del cuello.
Carlomagno escuchó el sonido, pero Ganelón le convenció de que sólo era su sobrino a la caza del venados.
Durante su juicio, Ganelón invoca sus diferencias con Roldán y declara que no deseaba traicionar a su rey.
[2][3] De paso, todos sus parientes serán ahorcados en el árbol maldito, como le aconsejara el rey Basbrun a Carlomagno.