Bajo su dominio, Rafal alcanzó la denominación de señorío, merced de la Corona Española, bajo la soberanía del monarca Felipe II, siendo Gaspar el primer señor del feudo.
Tras el desposo, Gaspar cedió la titularidad del señorío de Rafal a su sobrino y yerno Juan, que pasaba a ser el II Señor de Rafal.
Pero poco tiempo después Juan falleció repentinamente sin haber tenido descendencia y Gaspar se impuso sobre los derechos sucesorios de su hija Ana, volviendo a encabezar la titularidad del señorío.
En 1611, Gaspar acordó con Jerónimo de Rocamora y Thomas las nupcias de éste con su otra hija, María.
Tras las nupcias llevadas a cabo en la parroquia oriolana de Santas Justa y Rufina el 10 de marzo de 1611, Gaspar traspasó el señorío a su hija María que pasaba a ser la III señora de Rafal, quedando Gaspar definitivamente desvinculado del señorío.