[2] Desde muy temprana edad, con tal solo once años, ingresará en la Academia de Dibujo de Irún donde desarrollará sus habilidades hasta los dieciséis años junto a su maestro, el escultor Julio Echeandía.
Sin embargo, Gaspar Montes no contará únicamente con el apoyo de Salís Camino sino que otro adinerado irunés, don Nemesio Camio, animará al joven pintor a formarse en la capital, costeando su estancia en Madrid.
[4] Tras su estancia en París, Gaspar Montes regresa a su Irún natal para continuar con su carrera artística, centrándose en el género del paisaje y convirtiéndose en la figura central de la llamada Escuela del Bidasoa.
En 1930 participa en el Salón de Otoño y en varias Exposiciones Nacionales en Madrid.
Sin embargo, su labor como pintor no se detendrá en ningún momento durante su larga vida.
A lo largo de su carrera realizará numerosas exposiciones, tanto individuales como colectivas con pintores como Bernardino Bienabe e incluso su propio hijo, Jesús Montes.