En su elaboración se emplea, junto con hortalizas diversas,[2] una gran cantidad de aceite de oliva, sal y vinagre.
Todo ello mezclado a modo de emulsión.
Este gazpacho de jeringuilla se sirve en tazones con las hortalizas finamente picadas.
Se suele servir frío o helado.
Es tomado como un alimento refrescante en los meses calurosos de verano.