Su padre, August van Istendael, que publicó tres volúmenes de poesía, fue asesor personal del canciller alemán Konrad Adenauer y del cardenal Frings.
Estudió sociología y filosofía en la Universidad Católica de Lovaina.
A menudo la usa para protestar contra la forma en que la "desastrosa modernización" de la sociedad hacia un mundo tecnológico e industrial que deja muy poco espacio para el espíritu humano.
Van Istendael tiene una gran reputación como traductor de autores alemanes: Goethe, Heine, Brecht, Fried, Kahlau.
Van Istendael ha afirmado en muchos debates ser partidario de la unión de todos los países del Benelux en un estado que tuviera como lenguas el alemán, el francés y el neerlandés y en el que pudieran encontrarse y enriquecerse esas tres culturas.