Geirfuglasker era una roca volcánica con bordes escarpados salvo en dos puntos; eso la hizo en general inaccesible a los humanos.
Fue el último refugio del alca gigante.
En una erupción volcánica en marzo de 1830 esta roca se sumergió, y los ejemplares sobrevivientes del alca se trasladaron a la vecina Eldey, donde fueron cazados por humanos.
Otra isla del mismo nombre se encuentra al este de Surtsey, en las islas Vestman.
La isla y el destino del alca gigante se mencionan en The Water-Babies de Charles Kingsley.