Gracias al éxito obtenido con la citada obra, recibió un nuevo encargo para el Teatro San Juan Crisóstomo de Venecia, donde estrenó durante la temporada de carnaval del año 1743 la ópera Siroe, re di Persia.
Tras su regreso a Nápoles, compuso, junto con Nicola Bonifacio Logroscino, una fiesta musical que no consiguió ser estrenada.
En enero de 1745 se representó por primera vez una ópera suya, Achille in Sciro, en el Teatro de San Carlos napolitano, recibiendo críticas muy favorables.
Manna, a diferencia de sus contemporáneos Nicolo Jommelli, Gaetano Latilla y Girolamo Abos, no cultivó la ópera bufa componiendo únicamente óperas serias, las cuales fueron muy apreciadas en su tiempo.
En sus obras pueden apreciarse elementos que anuncian el estilo galante del pre-clasicismo.