Como tal, tiene aplicación en muchos campos de la geofísica, particularmente la geodinámica y la sismología.
La distribución determina los valores de un observable en la superficie (por ejemplo, aceleración gravitacional para la densidad).
Para que estas ecuaciones hagan buenas predicciones, se necesitan condiciones iniciales precisas.
La asimilación de datos juega un papel cada vez más importante en el pronóstico del tiempo.
[5] Algunos problemas estadísticos se encuentran bajo el título de geofísica matemática, incluida la validación del modelo y la incertidumbre cuantitativa.