Sus coordenadas son 15°25′ N, 61°20′ W. Es conocida como “La Isla Caribeña de la Naturaleza” debido a sus espectaculares, exuberantes y variadas flora y fauna, que se encuentra protegida mediante un amplio sistema de parques naturales.
El país posee uno de los paisajes más accidentados del Caribe, cubierto por una extensa y virgen selva tropical.
La isla, hogar de especies salvajes extrañas, es considerada por muchos como una hermosa e intacta reserva tropical.
De acuerdo a una creencia caribeña, Dominica es el único territorio del Nuevo Mundo que Colón aún reconocería.
Roseau, capital de la nación y puerto principal, se encuentra favorablemente situado en la resguardada costa sudoccidental.
El clima de la isla es tropical, moderado por los vientos del noreste y las fuertes lluvias.
En 1979, Dominica fue directamente impactada por un huracán de categoría 5, el David, causando daño extremo sobre una amplia región.
El pico más alto es el Morne Diablotins, a 1.447 metros (4.747 pies); Morne Trois Pitons, con una elevación de 1.423 metros (4.669 pies), se encuentra más al sur y es el emplazamiento del parque nacional.
Al día de hoy, técnicamente latente, esta caldera hizo erupción por última vez en 1880.
Sin embargo, sólo algunos valles interiores y franjas costeras son lo suficientemente planos para una acumulación de importancia.
En Dominica son abundantes las corrientes rápidas de alta montaña, que forman cascadas en las gargantas profundas, estanques y lagos en los cráteres.
Las corrientes no son navegables, pero muchas se aprovechan para la generación de energía eléctrica.
Las cascadas forman un estanque natural dónde los nativos y turistas pueden disfrutar de un baño frío.
[4] Algunas plantas y animales que se creen extintas en las islas vecinas, aún pueden ser halladas en la selva de Dominica[cita requerida].
La más notable es una especie de cachalote que vive durante todo el año en esta área.
Esto convierte a Dominica en un destino significativo para el turismo interesado en el avistamiento de ballenas.