La geografía de Irak es variada y comprende cuatro regiones principales: el desierto (al oeste del río Éufrates), la Mesopotamia superior (entre la zona alta de los ríos Tigris y Éufrates), las tierras altas del norte en el Kurdistán iraquí, y la baja Mesopotamia, la planicie aluvional que se extiende desde las proximidades de Tikrit hasta el golfo pérsico.
Irak comparte fronteras con Kuwait, Irán, Turquía, Siria, Jordania y Arabia Saudita.
Gran parte de la tierra es desierto o páramo.
Las montañas en el noredeste son una extensión del sistema alpino que se extiende hacia el este desde los Balcanes, entra en el sur de Turquía, el norte de Irak, Irán y Afganistán, y termina en el Himalaya.
La tablilla, que mide unos 18 cm x 20 cm, ha sido fechada como de la dinastía de Sargón I de Akkad en el 2,300-2,500 a. C.; el arqueólogo Leo Bagrow le ha asignado una fecha algo más antigua a esta tablilla,[1] ubicándola en el período Agade (3800 a. C.).