Mientras tanto, Kreisler se movía en un círculo de muchos exiliados judeoalemanes que pretendían prosperar en este negocio, pero no sabían hablar inglés.
Ahí colaboró con el dramaturgo Macel Prawy preparando representaciones con las que entretener a los soldados que iban a participar en las maniobras del Día D. Inmediatamente después de la guerra trabajó en el servicio de interpretación del ejército estadounidense en Alemania; participó en el interrogatorio de Julius Streicher y tuvo que tratar con Hermann Göring y con Ernst Kaltenbrünner.
Chaplin silbó una vez para él el tema de la banda sonora de Monsieur Verdoux, y Kreisler lo anotó y se lo llevó a Hanns Eisler para que hiciera la orquestación.
[4] Dado que en realidad su éxito profesional era más bien discreto, en octubre de 1946 se mudó a Nueva York.
Todavía era demasiado pronto como para poder publicar canciones como «Please Shoot Your husband» o «My Psychoanalist Is an Idiot».
En 1955 Kreisler decidió volver a Europa en busca de mejores perspectivas, y volvió a su Viena natal donde también estaban, entre otros, con Hans Weigel, Gerhard Bronner, Peter Wehle y Helmut Qualtinger.
Desde 1977 estuvo haciendo espectáculos junto con Bárbara Peters, su compañera de vida y la que más tarde se convertiría en su mujer.
Su hija, Sandra, es hoy en día también cantante, actriz y locutora de radio.
Sus canciones, que a veces pueden ser clasificadas como surrealistas o del absurdo (como «Zwei alte Tanten tanzen Tango», «Frühlingsmärchen» o «Bessarabien»), son muchas veces enigmáticas, están fuertemente marcadas por el humor negro, y a menudo (con el paso de los años cada vez más) contienen una crítica social y política aguda y mordaz.
Georg Kreisler era un anarquista reconocido,[11][12][13] lo que también se deja ver en algunas de sus canciones, como por ejemplo en «Kapitalistenlied», «Sie sind so mies», «Ihr wisst gar nichts», «Wenn alle das täten», o «Schwärmerei».
[16][17] Por ejemplo, la canción «Ich hab' deine Hand» es bastante similar a «I hold your hand in mine, dear», de Tom Lehrer, que había sido publicada antes (en 1953) en el álbum songs by Tom Lehrer.
Por otro lado, su canción «Das Mädchen mit den drei blauen Augen» se parece a «The Girl with the Three Blue Eyes», de Abe Burrows, que había sido grabada por primera vez en 1950.
En su autobiografía Die alten, bösen Lieder, Kreisler niega haber cometido semejantes plagios.