Es considerado uno de los más importantes críticos literarios rumanos, junto con Titu Maiorescu o Eugen Lovinescu.
Firmaba siempre sus artículos G. Călinescu, según la moda del período de entreguerras en Rumanía.
La familia Călinescu, junto con su "asistente" y con el niño, se trasladan a Botoşani, y después el funcionario Călinescu es transferido a Iaşi.
Ahí Gheorghe Vişan (el futuro escritor) es enscrito en la escuela "Carol I", al lado de un internado.
En su niñez no llegó a destacar en nada, más bien se dejó envuelto en el aura de la mediocridad.
En 1929, se casa con Alice Vera, hija de unos pequeños propietarios bucarestianos.
Bajo la guía de Ramiro Ortiz, empezó a traducir del italiano.
El primer libro que escribió fue en italiano, "Alcuni missionari catolici italiani nella Moldavia nei secoli XVII e XVIII", libro que fue publicado en 1925, y que trata de la propaganda de la Santa Sede en Moldavia, como medida de contraír a la reforma luterana.
Hacia éste "padre" espiritual se dirigió siempre Călinescu, cuando las dificultades de la vida parecían derrotarlo.
Entre 1933 y 1934 ha sido miembro del comité dirigente de la revista "Viaţa românească", fondada en Iaşi por el crítico Garabet Ibrăileanu.
Ha colaborado también en las revistas "Roma", "Universul literar", "Viaţa literară", "Sburătorul" o "Gândirea".
George Călinescu escribió también versos : "Lauda lucrurilor"; teatro : "Şun, mit mongol"; notas de viaje; publicística, y "Cronicile mizantropului" ("Las crónicas del misántropo") se convirtieron repentinamente, después de 1947, en "Cronicile optimistului" ("Las crónicas del optimista").