El 16 de septiembre de 1692, fue ordenado por el Tribunal de Oyer and terminer para presidir el interrogatorio bajo tortura de Giles Corey, quien fue prensado hasta morir por negarse a comparecer en su juicio por brujería.
[1] Al final, Corey agonizaba con los ojos desorbitados y la lengua fuera y Corwin se la volvió a meter dentro de la boca con su bastón.
Se dijo que durante el suplicio, Corey maldijo a Corwin y a Salem.
[2] George Corwin murió de un ataque al corazón, en 1696, a la edad de 30 años; su entierro fue retrasado por un residente de Salem llamado Phillip English, que fue acusado durante los Juicios de Brujas, y sus bienes fueron incautados por Corwin.
[3] English puso un gravamen sobre el cadáver de Corwin, y retrasó su entierro hasta que se le reembolsó la propiedad perdida.