Gerardo Núñez (político)

El análisis se centró en archivos del periodo 1987-1999 y la conclusión del mismo, según el propio Gerardo Núñez, es que "el espionaje se desarrolló para frenar los movimientos de Verdad y Justicia y para garantizar la impunidad" en Uruguay.

Tal como expuso el propio Núñez, dichos actos constituyeron delitos que violaron derechos de toda la sociedad uruguaya, por lo que fueron remitidos a la Fiscalía General de la Nación.

[7]​ También fue presentado en el AEBU junto a Eduardo Fernández Farías en diciembre del mismo año.

Según el autor, "sus militantes participaron de ese proceso a todo riesgo, con mucho coraje, desde la clandestinidad, desde la cárcel, desde el exilio.

Lo hicieron valiéndose de una red organizativa y partidaria, implementada a esos efectos, que continuó enfrentando como pudo, en las peores circunstancias, los planes de exterminio dispuestos por el régimen, contando con la solidaridad entre familias, mujeres, hombres, viejos, jóvenes, que se jugaron el pellejo en situaciones extremas.

[15]​ Posteriormente, otra persona (con quien mantenía una relación) lo denunció por violencia psicológica y maltratos.

Finalmente en marzo de 2023 el Partido Comunista acordó con Núñez la renuncia a su banca ya que "no estaban dadas las condiciones" para seguir ejerciéndola como correspondía.