El Loro disputó el encuentro final ante Racing Club, jugado el 11 de febrero de 1934, el cual fue suspendido a los 88 minutos cuando el marcador se encontraba igualado en dos tantos y el árbitro Sobreira había pitado un penal a favor de los rosarinos.
Días después la Liga Argentina de Football le confirió el título a Central Córdoba.
El equipo canalla había tenido un inicio errático en la era profesional, pero para 1935 comenzó a recuperar la supremacía en el fútbol rosarino.
Conformó la línea media junto al tucumano Alberto Espeche y Rafael Luongo.
Dejó Rosario Central al finalizar ese año, tras haber jugado 63 partidos y marcado 4 goles para el canalla.