Dos años después pasó a jugar en el Club Atlético Praga de Mercedes.
En 1974 fue contratado por el club Gimnasia y Esgrima La Plata de Argentina, donde jugó durante 5 años.
La representación olímpica que llegó sexta en Los Ángeles 84, considera a Germán Haller, junto con José Barizo y Mahoma Wenzel, uno de los padrinos de dicha generación.
En 1972 obtuvo el Premio Charrúa al mejor jugador de basketbol del Uruguay.
[cita requerida] Es tío del también baloncestista profesional Federico Haller.