Se graduó como maestra en La Presentación de Tunja.
Sus poemas caracterizados por un vigoroso toque erótico y sentimental, causaron polémica al tiempo que sus libros se agotaban.
En 1937, ganó los Juegos Florales, concurso de poesía, en Bogotá.
Ofreció recitales en Venezuela, Centroamérica, México y Estados Unidos.
Entre sus libros se destacan Llamas azules (1933), Cráter sellado (1938), Cuando florece el llanto (1960), Viaje a Jerusalén (1985) y Crepúsculo (1989).