Gervaise es una lavandera, abandonada con dos niños por su amante Lantier, que trata de mejorar con sus esfuerzos su posición.
Lantier entretanto retorna a la ciudad y se vincula con Coupeau, impulsándolo aún más en su alcoholismo.
A pesar de su coraje y de la amistad y el amor del herrero Goujet, ella no podrá luchar contra la degradación de Coupeau quien, incluso, en un ataque reduce a la ruina el negocio que había conseguido instalar Gervaise, y que era su razón de vivir, y poco después muere.
El odio y la perfidia de Virginia a quien la unía una antigua historia y la condición social de obreras de la época, la hundirá en el alcoholismo en tanto que su pequeña Naná quedará en la calle librada a su suerte y se prostituirá.
Como en una tragedia griega la protagonista se encamina hacia su destrucción pese a sus esfuerzos.