En 1781, bajo el auspicio del emperador José II de Austria, Casti emprendió un recorrido diplomático por España.
Allí se presentarían los primeros síntomas de la sífilis que lo consumiría.
[3] En 1782, a la muerte del célebre Metastasio, no logró ser nombrado «Poeta cesario», o poeta laureado, de la corte imperial de Austria, en Viena.
En 1796 renunció a sus cargos en la corte, para no verse envuelto en pugnas políticas en la Viena de los Habsburgo.
Entre sus libros más relevantes están: La influencia del abate Casti dentro de Italia y en los países de lengua románica, como España y Francia, sería notoria.