Creció en Hartford (Connecticut), sus padres eran inmigrantes de origen irlandés y escocés.
Su madre murió en 1918 a los 33 años, motivo por el cual Gigi y sus hermanos fueron adoptados.
Tras su adopción por una familia adinerada, ella y sus hermanos tuvieron como tutor al escritor Dillwyn Parrish.
En 1929, ella y su marido se afincaron en California donde, unos pocos años más tarde, Parrish firmó un contrato con la productora cinematográfica de Samuel Goldwyn, y en 1933 debutó en el cine con la película Roman Scandals.
Tras actuar en nueve películas, abandonó su carrera cinematográfica, en 1937 se casó con el periodista y guionista John Weld (1905-2003).