Sus 15 libretos fueron musicados principalmente por Cavalli, y otros compositores como Pietro Andrea Ziani, 1655; Giovanni Battista Costanzi, 1730 o Carlo Pallavicino, 1667. los libretistas solían pertenecer a esta clase aristocrática, Faustini en concreto había sido abogado.
Los primeros dramas narraban una historia, mientras que los siguientes se entretejen dos o más de dos dando dinamismo a la acción.
Comienza a menudo informando al lector antes de la fábula en l’ Ormindo, Doriclea, Euripo, Oristeo, Rosinda y en Eritrea.
Una trama típica de Faustini se basa no en el mito o en una historia clásica sino en su propia imaginación, como la invocación a los infiernos se asoció estrechamente con la métrica de ritmo dactílico ya sea para las personas vinculadas a la procesión dionisíaca o no.
También aparecen muchos recursos de la comedia romana y el género pastoral, como las pociones para dormir o cartas entregadas a la persona equivocada.
Estos recursos son muy apreciados por el público ya que causaban la novedad dentro de sus esquemas.