[1] Se formó como estuquista en el taller familiar, y ya en 1622 está documentada su presencia en Roma.
Junto a su hermano mayor Giovanni Battista, escultor y estucador, parece que realizó las decoraciones al fresco de ciertas estancias del Palazzo Borghese (1623), ahora perdidas.
Sin embargo, con el tiempo su paleta se aclarará, alcanzando una gran brillantez cromática, lo que le hará un caso aparte entre los artistas de su entorno.
Este último rasgo le aleja de Caravaggio, sobre todo en su última época, en la que parece buscar nuevos horizontes para su pintura, con una técnica suelta y muy libre, casi impresionista, que recuerda la obra de artistas como Johann Liss, Domenico Fetti o incluso Bernardo Strozzi.
La muerte le impidió concretar las grandes promesas que su talento auguraba.