[2] Probablemente se basa en un poema más antiguo hoy en día perdido.
Hubieran sido señores del entero dominio de Francia, pero había orgullo y traición en ellos.
Por orgullo (digamos la verdad) muchos altos hombres cayeron a la tierra como si fueran ángeles del cielo (digamos la verdad), quienes por su crimen fueron arrojados en la prisión del infierno donde no sienten nada salvo eterno dolor.
Así era la estirpe de Ganelon, que podía haber sido poderosa y famoso si no fuera por la traición.
De este linage, que no hizo salvo el mal, es la segunda gesta.