Gisela de Suabia

Tras su muerte en 1015, se convirtió en regente de su hijo Ernesto II.

Entonces le quitaron la regencia basándose en que estaba demasiado estrechamente relacionada con su difunto marido.

Su tercer matrimonio, en 1016 o 1017, fue con Conrado, quien se convertiría en emperador en el año 1027.

Aribo, arzobispo de Maguncia se negó a coronarla, porque afirmaba que Gisela y Conrado tenían un parentesco demasiado estrecho.

[2]​ Tuvo parte activa en la política, acudiendo a consejos imperiales y haciendo que su pariente Rodolfo III de Borgoña transfiriera la sucesión de su reino a su esposo.