Alrededor de 1718 compuso la ópera pastoral La Tisbe, que dedicó al archiduque Eberhard Ludwig.
En 1737 la corte sufrió problemas financieros que llevaron a la disolución de la ópera, y Brescianello perdió su puesto.
A causa de esto se dedicó con mayor ahínco a la composición, resultando sus «Doce conciertos y sinfonías» op.
En 1744 los problemas económicos remitieron, y fue nombrado nuevamente maestro de capilla principal por Carlos Eugenio, duque de Wuttemberg.
Sus sucesores fueron Ignaz Holzbauer y luego Niccolò Jommelli.