El hermano mayor, Juan Bautista Di Donna, se ordenó sacerdote cuando este todavía José era niño.
Durante su formación se caracterizó especialmente por su piedad, por su amor a la Orden Trinitaria y su espíritu misionero.
Ese mismo año, el 18 de mayo, fue ordenado presbítero.
Ese mismo día fabricó una cruz con púas, que fue después el símbolo de su misión, y comenzó inmediatamente a estudiar todo sobre Madagascar, lengua, cultura, geografía, etc.
Muchos fueron los malgaches animistas que se convirtieron al cristianismo católico por la misión del religioso trinitario, a ellos dedicó once años de su juventud.
Aprovechando las similitudes entre las creencias populares y la religión cristiana, Di Donna fundó otras cristiandades, ante tanto trabajo el religioso pidió refuerzos a la Orden para la misión, llegaron otros dos religiosos y las religiosas Trinitarias de Valance, para ocuparse estas de la escuela y el internado.
Su acción pastoral no solo se limitó a la enseñanza de la doctrina y al plano espiritual, sino que en la urgencia y las dificultades económicas por las que pasaba la gente, hacía lo posible por remediarlas.