Aunque tuvo señalados profesores, como Luis Pericot García, Alberto del Castillo Yurrita o Javier Salas Bosch, apenas pudo tratar con ellos dados sus frecuentes y numerosos viajes por compromisos.
Será ocasión, además, para participar en excavaciones en la ciudad romana de Albintimilium (Ventimiglia),[5] muy afectada tras la Segunda Guerra Mundial.
A este respecto, tras conocer en Barcelona a Brian R. Shefton, tuvo la oportunidad de trabajar en Oxford, en 1954, con ayuda del British Council, con John Beazley, verdadera autoridad en la materia y del cual se considera completamente discípula suya.
[8] Obtuvo una beca en 1955 para estancia durante tres meses en la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (EEHA).
Estuvo junto con Mercedes Vegas, «siendo ambas los dos primeros nombres de mujer que aparecen en ese centro».
[12] En 1963 obtiene su doctorado con un trabajo que será publicado en 1967 como Cerámicas griegas de la Península Ibérica.
Gloria pasó a ser agregada interina en la misma universidad y en 1973 gana la oposición de Adjuntía.
Todo ello durante estos años, hasta sus respectivas jubilaciones, sin cesar sus labores en Pollentia.