Gliceria de Trajanópolis

Hija del patricio Macario, la familia se trasladó de Roma a Trajanópolis siendo ella aún muy joven.

Los verdugos la colgaron por los cabellos y la azotaron con varillas de acero, pero no consiguieron hacerle daño alguno.

Entonces la encarcelaron y la privaron de todo alimento, pero un ángel le llevaba diariamente la comida.

La santa fue arrojada en un horno, pero las llamas se apagaron al punto.

Finalmente, los verdugos le arrancaron los cabellos y la echaron a las fieras, pero Gliceria murió antes de que éstas la tocasen.