Glycon o Glykon (Γλύκων / Glýkōn) era un dios serpiente, según el satírico Luciano de Samosata, que proporciona la única referencia literaria sobre esta deidad.
Luciano afirma que Glycon fue creada a mediados del siglo II por el profeta griego Alejandro de Abonutico.
[1] El culto se originó probablemente en Macedonia, donde ritos similares hacia serpientes habían existido durante siglos.
Las mujeres estériles le llevaban ofrendas a Glycon con la esperanza de volverse fértiles.
Hacia 160, el culto de Glycon se había difundido indudablemente más allá del ámbito egeo.
Determinadas supersticiones residuales originadas alrededor del culto a Glycon, han sido detectadas en la época moderna por algunos investigadores.