La población guanameña jugó un papel estratégico muy importante en la Segunda Guerra Mundial, debido a su proximidad con Japón.
Sin embargo, mantener el actual estatus como un territorio no incorporado asociado a Estados Unidos ha provocado diversas controversias.
A pesar de ello, este tipo de propuestas no son vistas con buenos ojos por parte del gobierno federal estadounidense, el cual argumenta a su favor que Guam no posee una estabilidad económica suficiente necesaria para que le sea concedido un rango como los antes propuestos.
Desde 2003 el gobernador es Félix Pérez Camacho, reelegido por segunda vez en 2011 y militante republicano.
La reorganización reducía los trámites administrativos y el personal encargado, simplificando el anterior complejo sistema judicial.
Era la primera vez que Guam ejercía su poder judicial de forma independiente al poder ejecutivo y legislativo.