Mientras los muñecos caseros a veces podían tener apariencia femenina, los que eran comercializados solían tener una representación masculina.
Otras empresas contribuyeron a su difusión, representándolo en juguetes, postales, artículos alimentarios, etc.
El compositor Claude Debussy compuso una pieza llamada Golliwogg's Cakewalk como parte de su suite Children's Corner.
[3] En las tres últimas décadas del siglo XX, las asociaciones por los derechos civiles protestaron en Inglaterra contra la compañía James Robertson & Sons, que seguía usando el personaje.
Bajo la presión, la compañía le cambió de nombre (llamándolo "Golly", ya que "wog" es un insulto racista) y modificando su imagen, pero renunció a abandonarlo totalmente.