[2][3][1] Durante su juventud vivió en Guayaquil, donde fue testigo de los abusos cometidos por las autoridades contra las personas LGBT, particularmente las mujeres transgénero.
[6] Tras conocer a la activista transgénero Purita Pelayo en 1997, se enteró de la campaña para intentar despenalizar la homosexualidad en Ecuador que había iniciado la fundación Fedaeps y decidió apoyar la causa.
Como representantes de la comunidad transgénero acudieron a Fedaeps Estrella Estévez, Purita Pelayo y Abarca.
Para esta acción se movilizaron las mujeres transgénero de Coccinelle, que realizaron eventos públicos tanto en Quito como en Guayaquil.
[10] Tras reunir la cantidad requerida de firmas, Abarca fue una de las personas que firmó la demanda para despenalizar la homosexualidad, junto con Cristian Polo, Jimmy Wider Coronado Tello, Silvia Haro Proaño y José Urriola Pérez (nombre en la firma de Purita Pelayo), a quienes se sumó Ernesto López, expresidente del Tribunal Constitucional.