Fue el primer fiscal de la nación en la historia del Perú, siendo nombrado por el segundo gobierno de Fernando Belaúnde Terry en el año 1981 y culminando el cargo en el año 1983.
Gonzalo Ortiz de Zevallos tuvo una experimentada trayectoria profesional.
Ortiz de Zevallos resultó elegido como congresista constituyente y fue juramentado para completar el disuelto periodo 1990-1995.
[4] Tras culminar su gestión como congresista, decidió retirarse del ámbito político.
Posteriormente sus restos fueron sepultados en el Cementerio Campo Fe de Huachipa.