Gran Logia Femenina de Francia

Tiene su origen en los movimientos feministas masónicos de finales del siglo XIX que agrupados con anterioridad a la Segunda Guerra Mundial, culminaron en su fundación en 1952.

Está formada por más de 11 000 miembros y cuenta con 360 logias repartidas no solamente por Francia sino también por otros numerosos países.

La Segunda Guerra Mundial puso un paréntesis en el desarrollo de la masonería femenina debido a la persecución y deportación de numerosos miembros, obligando a una militancia clandestina que, sin embargo, pudo participar en los movimientos de Resistencia.

En 1952, la Union Maçonnique Féminine de France se convirtió oficialmente en la Grande Loge Féminine de France, adoptando el Rito Escocés Antiguo y Aceptado en 1959.

En la década de los años 1960 y 1970, la Gran Logia Femenina de Francia ampliará el número de logias por toda Francia pero también en los otros países francófonos europeos, como Bélgica y Suiza, donde se funda la logia Lutecia en Ginebra.