La Gran Muralla Subterránea de China (chino :地下长城; pinyin : Dìxià Chángchéng ) es el nombre no oficial del sistema de túneles de 3.000 millas (5.000 kilómetros) utilizado por China para almacenar y transportar misiles balísticos intercontinentales (ICBM).
[1][2] Al tratarse de una materia considerada secreta por las autoridades, apenas hay disponible información sobre los túneles; sin bien se sabe que permiten transportar misiles balísticos intercontinentales móviles (ICBM) a diferentes silos misilísticos y posiblemente almacenarlos en búnkeres subterráneos reforzados, mejorando enormemente las posibilidades de supervivencia del ICBM ante ataques nucleares directos frente a los ICBM situados en silos nucleares estáticos, más fáciles de atacar.
El informe determinó que el tamaño del arsenal nuclear chino está subestimado y que en la red de túneles se pueden almacenar hasta 3.000 ojivas nucleares.
[3] Esta hipotética capacidad de almacenamiento, junto con la afirmación de que podrían producir Isótopos fisibles vertida por Karber,[4][5] permitió a los medios occidentales publicar que había 3.000 ojivas en la instalación.
El estudio de Karber sostiene que no es probable que, dada la profundidad a la que se encuentran, las armas nucleares convencionales o de bajo rendimiento, como la B61-11, puedan llegar a los túneles.