Este pozo es conocido por su notable profundidad y sus características geológicas distintivas, lo que lo convierte en un sitio de interés para la espeleología y la investigación geológica.
La entrada al pozo está a una altitud aproximada de 900 metros sobre el nivel del mar, lo que contribuye a su acceso relativamente desafiante.
La estructura vertical del pozo es notable por su forma cilíndrica y su tamaño.
La cueva cuenta con varias salas amplias y cámaras subterráneas que se han formado debido a la disolución de la roca calcárea.
Desde entonces, ha sido objeto de exploraciones detalladas y estudios científicos.