La producción de cacao durante este periodo trajo una gran riqueza al Ecuador, tuvo tal influencia en la economía que los primeros bancos del país se crearon gracias a la solidez que ofrecía el cacao como motor económico.
En cuanto a la vestimenta, los “gran cacao” lucían camisas blancas, denominadas ‘cotona’, que son las llamadas guayaberas.
Los dueños de haciendas eran muy ricos y eventualmente compraban títulos nobiliarios, por eso a ellos se les llamaba «grandes cacaos».
[3] Todavía hoy se le dice así a la persona adinerada y con influencias.
[4] A las personas arrogantes o fanfarronas que aparentan ser lo que no son en realidad se les suele decir: Se las da de gran cacao y no llega ni a borra de café.