Gran peregrinaje alemán de 1064-1065

En la expedición participaron entre 7000 y 12 000 peregrinos,[1]​ de los que solamente regresarían unos 2000, según el cronista irlandés Marianus Scotus.

Los peregrinos fueron mirados con desconfianza y se les empujó a avanzar más rápido hacia Anatolia.

[3]​ Pasaron a Anatolia, todavía no conquistada por los turcos selyúcidas, lo que ocurriría unos diez años después.

Sus mayores dificultades comenzaron en Laodicea, donde se cruzaron con peregrinos supervivientes de expediciones anteriores, que les informaron de los peligros que les esperaban en el sur.

También según los Annales, fue cuando llegaron a las orillas del Danubio en julio cuando murió Gunther de Bamberg, cuyo cuerpo fue llevado con respeto a su catedral, en cuya cripta sería enterrado.