La granalla de acero cumple con los requisitos en ciertos trabajos muy específicos y puntuales, pero también así por ser un producto ferroso es totalmente magnetizable aun así aplicado en piezas de aleaciones inoxidables (no Ferrosas) estas últimas copian las propiedades ferrosas (magnetismo y oxidación )del conjunto de esfera granalla además es muy fácil que la humedad ambiental genere una película de oxidación en las partículas de acero, la cual al ser impactada en la superficie a tratar, esta queda microscópicamente contaminada con el óxido, afectando con el paso del tiempo la superficie tratada, como también generando grandes pérdidas económicas a sus usuarios, ya que la oxidación genera que las pequeñas partículas se aglomeran formando grandes bolas de hierro.
Se utilizan trajes adecuados para evitar accidentes, pero también existen equipos automatizados para el manejo de este abrasivo donde el operador no tiene que exponerse al chorro de este abrasivo, sino más bien solo apretar unos botones.
En procesos continuos, y en instalaciones totalmente automatizadas, la granalla es sometida a tratamientos térmicos que permiten conseguir las características mecánicas especificadas para cada aplicación.
Después de la clasificación final en los diversos tipos granulométricos, se procede al envasado.
A requerimiento del cliente pueden emplearse otros tipos de embalajes, como "big-bags" o bidones.