La Granja Poch fue una empresa dedicada a la comercialización de productos lácteos en Madrid que existió en la primera mitad del siglo XX.
En los años veinte, empezó a pasteurizar la leche, lo que era una innovación muy importante.
Este acuerdo motivó un crecimiento muy grande llegando a mover 20 000 litros diarios antes de la guerra.
Adicionalmente, el acuerdo supuso reducir el precio de recogida a los ganaderos ya que limitó la competencia entre las dos firmas: La Granja Poch se quedaba con las comarcas occidentales (que permitió el salto a Asturias) y Nestlé con las orientales.
[3][4] Finalmente, la empresa Granja Poch cerró en 1955 tras declararse en suspensión de pagos.