El sistema ferroviario británico fue construido por empresas privadas, pero fue nacionalizado por la Ley de Transportes de 1947 y gestionado por British Rail hasta la reprivatización que se inició en 1994 y se completó en 1997.
[8] Las cinco regiones son:[9] El libro blanco no afecta a Irlanda del Norte (donde el ferrocarril ya es operado por la empresa estatal Northern Ireland Railways).
Sin embargo, sí afecta a otras administraciones ferroviarias descentralizadas, como ScotRail, Transport for Wales, así como London Overground & TfL Rail (línea Elizabeth), en Londres, y a los ejecutivos de transporte de pasajeros que supervisan las redes ferroviarias locales, como Merseytravel.
Sin embargo, estos organismos tendrán que coordinarse con GBR para ofrecer una única red ferroviaria nacional, incluyendo un sitio web y una aplicación, así como seguir las normas nacionales de marca y de pasajeros.
GBR venderá los billetes, pero la estructura de las tarifas será fijada por el Gobierno escocés.
El plan Williams-Shapps establece que habrá una marca única y unificadora para los ferrocarriles, y se espera que sea un cambio de marca gradual a lo largo del tiempo.