Gregorio Arizmendi Navascués

Nacido en Dicastillo aunque toda su familia era procedente de Olite.

Gregorio es uno de los monjes, junto con el Padre Maestro, Agustín Martínez, que permanece en el monasterio.

Allí permanecieron más de 50 personas durante largo tiempo, sustentadas y protegidas por el monasterio.»[6]​ En 1816, siendo abad Mateo Zuazo, es nombrado prior caustral.

[7]​[8]​ En 1820, al comienzo del Trienio Liberal, se embargaron los bienes del monasterio y y al año siguiente los monjes fueron exclaustrados.

Regresaron en 1823, con la restaración del absolutismo, y «al monasterio le fueron devueltos los bienes incautados, tardó más en cobrar las pechas y diezmos del trienio pasado y fue recuperando la documentación que había ido a parar a la oficina del Crédito Público en Pamplona, encargándose el padre Gregorio Arizmendi en 1824 de recoger el archivo que desde 1821 estaba en dicha oficina, que afortunadamente se había salvado de la destrucción de las bombas de asedio.»[9]​[10]​ No obstante, para sufragar los gastos de las reconstrucciones se tuvieron que vender propiedades obligando con ello a «una nueva inventariación del archivo» olivense.