Gris frío es la denominación común que reciben, en particular, los colores de ciertos pigmentos para pintura artística que se comercializan con ese nombre.
Estos colores son semineutros y pueden ser púrpuras, azules o verdes, y muy oscuros a semioscuros.
[1] La muestra principal es un gris frío pictórico típico, puro, y debajo se da una muestra aclarada con blanco.