Su padre, el entonces reconocido pintor Julio Pascual, así como sus tías, ambas maestras de escuela, apoyaron el desarrollo intelectual y cultural de Griselda, quien recibió su primera formación en la Institución Cultural Femenina.
Su tarea como catedrática de instituto se desarrolló entre 1950 y 1985.
Fue becada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Consiguió, además, una beca Von Humbold con la cual pudo estudiar Geometría Diferencial en Friburgo (Alemania) entre 1958 y 1959.
Al volver a Barcelona participó en la reforma de la enseñanza secundaria, introduciendo la llamada Matemática Moderna.