En dicha resolución se decidió el envío urgente de un grupo de observación para "asegurar que no se produjera ninguna infiltración ilegal de personal ni ningún suministro ilegal de armas o de otro material a través de las fronteras libanesas".
[2] Previamente el Líbano había denunciado ante las Naciones Unidas la intervención de la República Árabe Unida en asuntos internos del país, lo cual a su juicio podía poner en peligro la paz y la seguridad internacional.
[3] La UNOGIL contó con 591 militares desplegados en la frontera entre el Líbano y Siria y apoyados por personal civil.
El cuartel general se estableció en Beirut.
En los 7 meses que duró el despliegue, la misión no sufrió ninguna baja.