En su primera expedición en 2009, el matrimonio Limbert se topó con una enorme pared de caliza que les impidió continuar su camino.
Un hacendado local, que conocía la entrada, condujo a los equipos británicos y alemanes hasta ella.
National Geographic envió luego un equipo para cartografiar la cueva en 2010 y el fotógrafo Carsten Peter logró magníficas imágenes que salieron a la luz en enero de 2011.
[1] Este lugar, que forma parte de las 20 nuevas cavidades identificadas por el grupo de exploradores británicos, fue declarada como la más grande del mundo.
[4] En principio, los espeleólogos británicos aseguraron que la cueva tenía sólo 150 metros de largo y 91 de ancho, pero las nuevas expediciones muestran que el espacio tiene al menos 4,5 kilómetros y llega a los 140 metros de altura en algunas partes.