A este cuerpo se le llamó "Guardia de Santiago".
Así, en Carabineros la función quedó reservada para el escuadrón de ametralladoras.
La unidad estaba conformada por un capitán, cuatro tenientes y aproximadamente 200 carabineros.
Envolvieron armamento en frazadas y otra parte lo inutilizaron a golpes de martillo.
El general Sepúlveda informó después a Allende del abandono.
Esta última tarea es asumida por la Guardia de Palacio desde el momento en este hace ingreso al país, y desde ahí, en cada actividad que los dignatarios extranjeros realicen.